Elaboradas tradicional y artesanalmente en la fábrica que Frinsa tiene en de Póvoa de Varzim (Portugal), las conservas Minerva cuentan con una trayectoria de 80 años que se traduce en un sabor y textura extraordinarios. Con una amplia variedad de productos (sardinas, caballa, bacalao, patés de pescado etc.), las conservas Minerva son el complemento perfecto para cualquier aperitivo o receta que necesite un punto de originalidad.
En A Poveira, nombre de la fábrica donde se elaboran, trabajan sus conservas de forma manual y auténticamente tradicional, utilizando siempre pescado fresco de temporada y los ingredientes de mejor calidad del mercado. No en vano sus productos transmiten los valores de calidad y excelencia.