ABANCA obtuvo entre enero y septiembre de 2018 un resultado neto de 398 millones de euros. La entidad registró un crecimiento del 10% en los ingresos recurrentes (margen básico), que siguen incrementando su aportación a la cuenta de resultados. La rentabilidad ROE se situó en el 12,6%, uno de los niveles más elevados del sector.

Destaca la buena evolución comercial de la entidad, cuyo volumen de negocio con clientes se ha incrementado un 5,1% para situarse muy cerca de los 70.000 millones. Todos los grupos de clientes contribuyen a este crecimiento, si bien destacó la concesión de crédito a pymes y autónomos, que aumentó más de 800 millones con respecto al año anterior.