ABANCA obtuvo en los primeros nueve meses del año un beneficio atribuido de 143,4 millones de euros, tras realizar provisiones por importe de 210,8 para reforzar su posición financiera frente a la crisis del COVID-19.
La entidad afronta el entorno actual con unos robustos niveles de capitalización (16,3% de capital total y 1.214 millones de euros de exceso sobre requisitos), una cómoda posición de liquidez (ratio LTD minorista del 96,3% y 10.905 millones de euros en activos líquidos), unos elevados niveles de cobertura (tasa del 66,0% para activos dudosos y ratio Texas del 31,0%) y una alta calidad de activos (ratio de morosidad del 2,6% y nivel de adjudicados sobre balance del 0,4%).
ABANCA cerró el ejercicio 2019 con un beneficio neto de 405,0 millones de euros, un 6,7% más que en 2018. Este resultado supone una rentabilidad del 10,0%, que mantiene a la entidad entre los bancos más rentables del sistema financiero español. Los ingresos recurrentes crecieron un 5,8% y se mantienen como principal componente de la rentabilidad.
Además, el volumen de negocio con clientes superó los 85.000 millones, un 23% más que el año anterior. Por otra parte, La tasa de morosidad se sitúa en niveles muy reducidos (2,8%), mientras que la cobertura de activos improductivos es la más elevada del sector (58,8%) y la contratación de seguros generales aumenta un 18,7%.